La primera vez que tuve conocimiento de su obra fue por pura casualidad, como casi todas las grandes cosas que ocurren en la vida, navegando por internet y pinchando en un link cualquiera que no sabía a donde me llevaba, y tope con una de sus múltiples videopiezas que te roban un trocito del corazón. La capacidad de un artista para en unos segundos abrir una ventana a una nueva parte del entendimiento es un don que pocos tienen y que hay que agradecer que comparta con el resto del mundo.
Sus videocreaciones apelan directamente a la sensibilidad del espectador, y es difícil no caer en su mundo mágico que te atrapa irremediablemente con unas imágenes sutilmente montadas para no dejarte escapar hasta el final. Ha tenido proyectos más que interesantes como
'7 Mapas' donde a través de internet se le sugerían escenarios y restricciones para que realizara sus grabaciones, al estilo de '5 Obstrucciones' de Lars Von Trier donde la consigna subyacente es que las limitaciones impuestas hacen que el ingenio del autor se agudice y así conseguir una historia esencial y verdadera que contar, y en total sincronía, por cierto, con los videos
Lumiere donde la finalidad es crear una pieza de un minuto de duración bajo unos paradigmas que intentan recrear las condiciones con las que los hermanos Lumiere trabajaron en su día (60 segundos de grabación sin sonido, sin efectos, sin zoom, sin montaje). Muchas de sus obras están ambientadas por música creada por él mismo y perderse en su página
Pouringdown.tv es sinónimo de acabar con un muy buen sabor de boca.
Pero su faceta como videoartista es sólo uno de las caras de un poliedro de numerosísimas caras. Sus investigaciones en el mundo de la ingeneria son pintorescas y llamativas como pocas. Desde la adaptación de una antigua linterna mágica para que lea sus emails (poco util a priori, ya que el artilugio va letra por letra pero cuyo paralelismo conceptual de aunar lo antiguo con lo moderno a la vez que guarda una estética
vintage lo hacen una pura delicia; ver como funciona hipnotiza), pasando por controlar una pala de ping-pong virtual con el parpadeo de los ojos y unas gafas adaptadas, hasta un medidor de buenos y malos sueños con un voltímetro de los años cuarenta o controlar una especie de ratón en la pantalla del ordenador utilizando una antigua
cámara Brownie que reconoce el movimiento de la mano en el espacio.
Además Daniel tambien es padre, y adora a su hija. La graba en video, le
tunea juguetes y
peluches, le crea un espacio de juego con una alfombra interactiva y una minipantalla de cine; incluso a ideado la manera de conectar un ordenador a su movil para que la niña con veinte meses de edad cree una imagen de sí misma y el padre la reciba utilizando un par de aplicaciones cuando él esté fuera de casa (pincha
aquí para ver más detalles).
Daniel Liss en un genio que traslada todo su potencial a todas las facetas de su vida, un Leonardo Da Vinci de la era moderna que inspira y embelesa, un acicate para todos los que se dedican a crear.
Todas sus videocreaciones en
Pouringdown.tv.
Todos sus proyectos tecnológicos en su
ITP Blog.
Para saber más sobre videos
Lumiere pincha
aquí.